El 30 de diciembre de 2000, a las dos del mediodía, empezó el episodio meteorológico más terrible ocurrido en los Pirineos y el tercer peor accidente a nivel mundial a causa de la violencia del viento en la montaña.
En pocas horas, un monstruo de frío, nieve y viento convirtió el Balandrau en una trampa mortal. La potencia de la ventisca trasladó las duras condiciones de las cumbres del Himalaya a los Pirineos en cuestión de minutos. Un retrato de la tragedia narrado en primera persona por los supervivientes y por aquellos que arriesgaron su vida en los trabajos de rescate, que implicaron un despliegue de medios sin precedentes.
Una sobrecogedora mirada a un relato que durante aquel final del año 2000 marcó la historia del Pirineo para siempre.