Los paisajes de un futuro distópico que preveía Mad Max existen y se encuentran en Mauritania. Allí, Salka decide huir hacia un futuro mejor.
Los paisajes de un futuro distópico que preveía Mad Max existen hoy, y se encuentran en Mauritania. Allí, Salka decide emigrar a Europa hacia un futuro mejor. Disfrazada de chico, tendrá que cruzar todo el desierto del Sahara sobre el tren más largo del mundo hasta llegar a la costa atlántica. La solitaria travesía por la vasta inmensidad del desierto y el incansable sonido metálico de las vías del tren hace de este viaje, una odisea onírica e hipnótica.
Salka vive en uno de los países más pobres del mundo. Mauritania está aislada del mundo, con grandes desequilibrios sociales, es una tierra árida y sin esperanza para la gran mayoría de la población, donde las mafias y el contrabando imperan con libertad y hacen aún más evidentes las desigualdades y la falta de oportunidades, sobre todo para las mujeres. El director Xavi Herrero, que se ha convertido en el primer occidental en realizar el trayecto de ida y vuelta del tren de la SNIM, conocido como el tren del desierto, se convierte en testigo silencioso del viaje de 1.400km de Salka. Su recorrido, bajo temperaturas que pueden llegar hasta los 50 ° C no está exento de peligros; rodea la denominada "tierra de nadie", una conflictiva zona fronteriza entre Mauritania y el Sahara Occidental, donde las incursiones del ejército marroquí son constantes.