En Mozambique, el caso de Josina Machel, hija del primer presidente, demuestra otra vez que la violencia de género no distingue entre estratos sociales.
En Mozambique, el caso de Josina Machel, hija del primer presidente, demuestra otra vez que la violencia de género no distingue entre estratos sociales. Otras mujeres sufren el terror a diario, sin medios para defenderse. El género las define desde el nacimiento; la sociedad las quiere doblegar; el machismo las mata. Ahora, una nueva generación de mujeres poliédricas, poderosas, apasionadas y luchadoras alzan la voz para combatir la desigualdad desde el hip-hop, el rap, la poesía, la justicia y los movimientos sociales.
Proyección y coloquio con el director
Con el apoyo de