Tras la muerte de la abuela de la directora, su madre decide vender Casa Reynal, la casa solariega situada en Bellvís, en el Pla d'Urgell. Con su familia se desplaza hasta ahí para cerrar la casa. Mientras limpian armarios y llenan cajas, se van encontrando con rastros del pasado familiar y la directora decide rescatar la biografía de la abuela, marcada por su viaje migratorio del campo a la ciudad y por la muerte de su hijo pequeño cuando tenía ocho años. Es el inicio de la primavera y las golondrinas, que anidan en el patio desde hace años, acaban de llegar. En realidad, la familia hace lo mismo que ellas: volver al lugar de sus orígenes. Este retorno se convierte en un viaje íntimo en el tiempo, que enlaza la historia privada de tres generaciones con nuestra historia colectiva reciente.